Pelota Vasca en Pamplona, una historia compartida
Pamplona esconde un tesoro deportivo que cautiva a locales y visitantes por igual: la pelota vasca. Deporte de reyes, curas y sobre todo del pueblo, en el caso de Pamplona hay noticias de su práctica desde la época medieval.

La práctica de la pelota vasca cuenta con un profundo arraigo en Pamplona. Su práctica data de la edad media, si bien fue a partir del siglo XVIII, cuando su imparable popularidad y el peligro de los continuos pelotazos por el juego en la calle la llevaron incluso a ser prohibida en las calles de la ciudad y en la cercanía de las iglesias.
Es en esta época cuando se desarrolla un juego a mano singular y único con pelotas muy pesadas, “laxoa”. Con posterioridad se fueron desarrollando nuevas herramientas y modalidades, destacando Pamplona como la cuna de una de ellas: el remonte.
Para la práctica de la pelota está el frontón, y en Pamplona se pueden visitar algunos buenos ejemplos. El frontón Labrit, también conocido como la Bombonera por el gran ambiente que se forma en un día de partido, es el más popular de todos los que hay en la ciudad. Entre semana se puede acceder a ver los partidos y entrenamientos de clubes, y los fines de semana es habitual la celebración de partidos de pelota profesional.
Muy cerca, junto a las murallas, se sitúa el Frontón Jito Alai, y también en el Casco Antiguo está el frontón de La Mañueta, que data de 1913 y se ubica en la calle con el mismo nombre. Este último es un frontón corto, que se caracterizaba por los curiosos desafíos entre los contendientes. Hasta hace no demasiado eran corrientes las apuestas en las que el jugador que teóricamente llevaba ventaja se cargaba con algún tipo de hándicap, o jugaba con una sola mano, cargando con un peso, una silla o un saco, o se daba una vuelta antes de golpear la pelota. Por último, no podemos olvidar el frontón Navarra Arena, el más moderno de la ciudad y sede en la historia más reciente de grandes finales.
Son muchas las anécdotas y los hitos que jalonan la historia de la pelota en la ciudad de Pamplona, una historia que puede ser conocida a través de visitas guiadas organizadas por el Ayuntamiento.
Este binomio Pamplona – pelota vasca continúa con el proyecto de convertir a Pamplona en capital mundial de la pelota vasca, un proyecto transversal que parte de la tradición pelotazale de la ciudad para construir una apuesta turística y cultural basada en la sostenibilidad, el arraigo y la innovación.



Pamplona impulsa un proyecto transversal para convertirse en “Capital Mundial de la Pelota Vasca” basado en raigambre y vinculación de este deporte con la ciudad
Conoce a través de una visita guiada la historia y lugares de la pelota en Pamplona
Multitud
de actividades culturales,
sociales y deportivas durante todo el año
No hay mejor manera de vivir la ciudad que disfrutando durante todo el año de las numerosas actividades y experiencias
Si viajas en familia Pamplona también te ofrece muchas actividades para que conocer la ciudad de los Sanfermines
Preguntas frecuentes
Tiene su origen en el “jeu de paume” que se jugaba en Francia desde el siglo XIII. En un primer momento, se trataba de un juego directo (sin pared), en el que los jugadores se colocaban en dos campos y lanzaban la pelota de un lado a otro.
La primera referencia sobre pelota en España se ubica en Pamplona. Fue en 1331 cuando el rey ordenó reparar el juego de pelota del claustro de los Dominicos.
La pelota vasca no es un solo deporte, existen múltiples modalidades dependiendo de la herramienta que se utiliza o de dónde se practique (juegos directos cuando no hay pared e indirectos cuando se juega por ejemplo en frontón).
Así, encontramos las siguientes modalidades:
Bote luzea y paxaka son los juegos directos y más antiguos. Con una red o una raya se divide la cancha
Con herramientas se juega en el frontón con guante laxoa, cesta punta, sare (raqueta tejida), remonte (híbrido entre cesta y guante), frontenis, pala larga, pala corta, paleta cuero, paleta goma y paleta argentina.
Uno de las variantes más populares en la actualidad es la pelota mano jugada en frontón. También en frontón y sin herramienta se practica el frontball.
Aunque la imagen más vinculada a la pelota es la del frontón, este deporte se puede practicar en múltiples espacios, desde espacios abiertos abiertos hasta frontones de diferentes configuraciones y tamaños.
En el caso de los frontones, existen canchas de 30, de 36 o de 54 metros, además de trinquetes (frontones cerrados con pared izquierda y derecha).
Fue un pamplonica nacido en la calle Tejería, Juanito Moya, quien inició esta modalidad. Ésta se caracteriza en empalmar la pelota directamente en la cesta. Se juega en frontones largos.