Ubicación: Varias localizaciones en el casco antiguo y el Primer Ensanche de Pamplona.

El modernismo dejó una marca indeleble en Pamplona a finales del siglo XIX y principios del XX, particularmente en el Primer Ensanche. Este movimiento arquitectónico, caracterizado por formas orgánicas, detalles decorativos y el uso innovador de materiales, se refleja en edificios emblemáticos como la Casa Goicoechea, la Casa del Vergel y el edificio del Café Kutz.

Estas construcciones destacan por sus fachadas elaboradas, con elementos como balcones de hierro forjado, vitrales de colores y molduras ornamentales que aportan un toque artístico al paisaje urbano. El modernismo en Pamplona fue impulsado por una burguesía emergente que buscaba reflejar su progreso y cosmopolitismo, creando un estilo arquitectónico que combina elegancia y funcionalidad.

Hoy, estos edificios son un testimonio del dinamismo cultural y económico de la ciudad en esa época, y una parte integral de su patrimonio histórico. Pasear por las calles que albergan estas joyas arquitectónicas es una invitación a descubrir un capítulo fascinante de la historia de Pamplona.