Roncesvalles es conocido principalmente por ser uno de los lugares más significativos del Camino de Santiago. Este pequeño pero impresionante conjunto de edificaciones alberga la famosa Colegiata de Santa María de Roncesvalles, un monasterio medieval que ha sido refugio para miles de peregrinos y peregrinas a lo largo de los siglos. La colegiata es una de las joyas del gótico en Navarra y uno de los principales atractivos turísticos de la zona.

El entorno natural que rodea a Roncesvalles es igualmente impresionante. La Selva de Irati, una de las áreas forestales más grandes de Europa, se encuentra cerca, ofreciendo una gran variedad de rutas de senderismo. La Iglesia de Santiago y el Museo-Tesoro de Roncesvalles completan la oferta cultural, donde se puede aprender sobre la historia del Camino de Santiago y la importancia de Roncesvalles como centro religioso y cultural.

Fue escenario de la Batalla de Roncesvalles en el año 778, cuando la retaguardia del ejército de Carlomagno, que regresaba a Francia tras una campaña en la península ibérica, fue atacada por tropas vasconas. Este enfrentamiento, en el que murió Roldán, prefecto de la Marca de Bretaña, quedó registrado en el «Cantar de Roldán», una de las obras más importantes de la épica medieval europea. Aunque la versión literaria engrandece los hechos, la batalla es un testimonio real del contexto político y militar de la época, marcado por tensiones entre francos y las comunidades locales de los Pirineos. El Monumento a Roldán en la zona recuerda este acontecimiento.