Ruta Hemingway

Corría el año 1923, cuando Ernest Miller Hemingway llegó a Pamplona por primera vez. Con tan sólo 24 años, el entonces reportero del diario Toronto Star, en busca de material para sus reportajes, quedó fascinado por la ciudad y sus renombradas fiestas de San Fermín. Así comenzó el idilio entre la capital navarra y el futuro nobel de literatura, que fue forjando amistades profundas con los lugareños y volvió un total de nueve veces – la última en 1959 –, acompañado de escritores y artistas. 

La relación entre Hemingway y Pamplona es un testimonio del poder de la literatura para transformar lugares reales en escenarios míticos. El conjunto de hoteles, bares, monumentos, lugares y rincones que solía frecuentar y donde dejó huella, forma una emblemática ruta histórica y literaria.

Destaca el viaje de 1925, durante el cual un grupo de amigos fotografió minuciosamente los elementos icónicos de las fiestas: gigantes, cabezudos, zaldikos, corredores, toros, peñas.  Este álbum de memorias visuales, así como los encuentros entrecruzadas y las historias vividas, quedaron plasmados en su primera gran novela de éxito, “The Sun Also Rise”, traducida al castellano como “Fiesta” y publicada en 1926. En ella, un grupo de expatriados norteamericanos viajan a Pamplona para vivir los Sanfermines: durante los festejos participan del “Riau-riau”, los encierros, las corridas, y mantienen algún que otro altercado amoroso entre ellos. El “Pobre de mí” marca el momento en que el grupo se disuelve.

La obra retrata magistralmente el alma de la ciudad, la autenticidad de su gente y el vigor de sus tradiciones. En apenas dos meses se vendieron 7.000 ejemplares, en dos años se realizaron ocho impresiones, y en 1944 se editó por primera vez en castellano en Argentina. “Fiesta” contribuyó a la popularidad de Hemingway como escritor y periodista, y consagró los Sanfermines y Pamplona a la fama universal, convirtiendo a esta última en un destino internacional para los aficionados a la literatura, el arte y las costumbres locales. La ciudad honró la memoria del escritor post mortem con un monumento en las inmediaciones de la Plaza de Toros, inaugurado en 1968.

Las claves de la ruta

Tras los pasos de Hemingway

Fue el primer lugar que conoció al llegar a Pamplona, el 6 de julio de 1923. En la novela destaca sus portales sombreados, sus banderas y su ambiente festivo.

  • Gran Hotel La Perla

Aquí tenían reservada una habitación Ernest y su esposa Hadley al llegar a la ciudad en 1923. Al enterarse del elevado precio de la estancia, la propia dueña, doña Ignacia Erro, les buscó un alojamiento más asequible, la pensión en el número 5 de la calle Eslava. El escritor pasará sin embargo muchas horas en el hotel La Perla, disfrutando de su ambiente taurino. En 1953, Hemingway pudo darse por fin el gusto de alojarse en ello, en compañía de Mary, su cuarta y última esposa.

  • Café bar Torino

Medio bar, medio cervecería; pequeño, pero se podía comer algo y bailar en una habitación trasera”: así describe este bar, en el mismo rincón de La Perla, cuya terraza solía frecuentar durante sus estancias. El local cerró sus puertas en 1971, dando paso en 1973 a su sucesor, el Windsor Pub, que hasta 2025 estuvo acogiendo a una fiel clientela cosmopolita durante los Sanfermines. El hecho de que tuviese nombre de una ciudad italiana motivó que el escritor bautizase a este bar en su novela con el nombre de otra ciudad italiana: Bar Milano.

Hemingway
  • Café Iruña

Para el escritor fue el palco desde el cual contemplar las fiestas, ante donde desfilaban los gigantes y las peñas de mozos, y desde donde mejor se veían los fuegos de artificio, sin otra música ambiental que la del txistu y del tamboril.

En este rincón atemporal, con sus mesas de mármol, columnas profusamente decoradas, grandes espejos, escudos policromados, y su barra imponente, el escritor ambientó buena parte de las escenas y de los diálogos de su novela, citándolo indirectamente decenas de veces bajo el nombre genérico de “el café” o “el café de la plaza”.

  • Bar Txoko

Ubicado en la esquina de la Plaza del Castillo en donde desemboca la calle Espoz y Mina, Hemingway le conoció con el nombre oficial de “Bar Choco” en la década de 1950. “Nuestra vida pública se desarrollaba en el bar Choko bajo las arcadas, junto al hotel que años atrás poseía Juanito Quintana”. Era habitual verle en su terraza, sobre todo después de alcanzar gran popularidad tras la concesión, en 1954, del Premio Nobel de Literatura.

  • Hotel Quintana

El escritor hizo famoso a este hotel y su dueño, Juanito Quintana, bautizándoles en el texto como “Hotel Montoya y señor Montoya”. Se alojó aquí por primera vez en 1924.

  • El Encierro

Esto es el encierro. A los aficionados se les permite luchar con el toro, pero sin armas; es una oportunidad que Pamplona les brinda durante las fiestas de San Fermín”. 

En su obra tiene alusiones a los Corralillos del Gas y a la Cuesta y corrales de Santo Domingo.

  • Casa Marceliano

Era la clásica tasca de la Pamplona de antaño. Mobiliario de madera, poca luz, vino de la tierra, sardinas viejas. Cerró sus puertas en 1993. “En Casa Marceliano la madera de las mesas y de la escalera aparecía tan pulida como la cubierta de teca de un yate, si bien honorablemente manchada de vino. El vino era tan bueno como cuando uno tiene 21 años, y la comida excelente según la costumbre”, explica Hemingway en el libro “El Verano Peligroso” (1960), mientras describe a los asiduos del bar.

En diferentes ocasiones los protagonistas de la novela, en sus paseos por Pamplona, recorren la calle del Mercado, en aquellos tiempos conocida como calle Santo Domingo.

Narra Jake Barnes, protagonista de “Fiesta”: “Me acerqué hasta el Ayuntamiento y encontré allí al viejo caballero que todos los años me vende el abono para los toros. Era el archivero municipal. Su despacho tenía una recia puerta de madera y otra forrada de grueso paño verde. Al salir lo dejé sentado entre los archivos que cubrían de arriba abajo las paredes y cerré ambas puertas”.

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  • Catedral Santa María La Real

Siguiendo su paseo por Pamplona, Jake Barnes llega a la Catedral: “Al final de la calle vi la catedral, y me encaminé hacia ella. La primera vez que la había visto pensé que tenía una fea fachada, pero ahora me gustó. […] Entré. Estaba obscuro y los pilares subían altísimo y había gente que rezaba y un fuerte olor a incienso. Las vidrieras eran maravillosamente grandes

  • Plaza de Toros

La menciona en “Fiesta”, “Muerte en la Tarde” y “El Verano Peligroso”, describiéndola como “alta, blanca, con aspecto de cemento al sol”. La actual plaza de toros de Pamplona, de diseño renacentista, se inauguró el 7 de julio de 1922.

En 1966 el Ayuntamiento le otorgó el pañuelo de honor y, el 6 de julio de 1968, se inauguró esta imponente escultura en memoria del escritor.

  • El Teatro Gayarre

Hemingway destaca su traslado de la plaza del Castillo a la avenida de Carlos III, en el año en 1931.

“Pamplona es una elegante ciudad situada en una meseta entre las montañas de Navarra. La mejor tierra que jamás haya visto”. Ernest Hemingway, 1924

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Preguntas frecuentes

Gracias sin duda al gran éxito que tuvieron las adaptaciones de las novelas de Ernest Hemingway en Hollywood, que ejercieron de imán para atraer a la ciudad a decenas de actores, actrices, productores, guionistas, directores y directoras. A partir de los años 1950 y durante décadas visitar Pamplona se consideró casi indispensable en los ambientes cinematográficos americanos.

El de Ernest Hemingway (Oak Park, Illinois, EEUU, 1899 – Ketchum, Idaho, EEUU, 1961) se puede decir que es un caso único en la historia de la literatura. El del escritor que muerto hace ya casi sesenta años se ha convertido en una industria cultural y también turística, o viceversa.  Todos los años se realiza algún audiovisual bien sobre alguna de sus obras o bien sobre su propia vida. Series de televisión, películas de ficción, biopics, documentales, etc, lo convierten en un autor mediático y popular, quizás el mayor de todos los tiempos. De hecho, estamos ante un icono cultural. Ante un Premio Nobel y un Premio Pulitzer. Ante el escritor que protagonizó el punto de inflexión de la literatura anglosajona. 

Ernest Miller Hemingway nació el 21 de julio de 1899, en Oak Park, Illinois, un barrio de Chicago. Fue el cuarto de cinco hijos. Su padre, Clarence Edmonds Hemingway, que acabó suicidándose, era médico; su madre, Grace Hall Hemingway, era músico. Ambos eran protestantes congregacionalistas. La familia tenía una casa de verano en Wallon Lake, cerca de Petoskey, Michigan. Allí su padre le enseñó, siendo un niño de cuatro años, a cazar, pescar y acampar en los bosques y los lagos del norte del estado. Sus primeras experiencias en la naturaleza inculcaron la pasión por la aventura al aire libre y la vida en zonas remotas o aisladas. Dos pasiones que mantuvo hasta el final de sus días.

Desde 1913 hasta 1917, Hemingway asistió a la escuela secundaria, a la Oak Park and River Forest High School, donde participó en varios deportes tales como boxeo, atletismo, waterpolo y fútbol americano. La afición al boxeo y a la natación las mantuvo casi de por vida. En la escuela destacó en lengua inglesa y en literatura. En 1918, durante la Primera Guerra Mundial, se ofrece voluntario como conductor de ambulancias de la Cruz Roja en Italia. El 7 de julio fue gravemente herido por fuego de mortero. Vuelve a Estados Unidos en enero de 1919. Sin buscarlo, nunca cursó estudios universitarios, le ofrecen trabajo en el ‘Toronto Star Weekly’. A finales de 1921 acepta ser corresponsal extranjero del periódico y, con su primera esposa Hadley Richardson, viaja al desbordante París de los años 1920, el lugar en el que surgieron las vanguardias culturales entre las que convivió Hemingway. Y Europa se convierte en una inagotable fuente de inspiración para el joven periodista aspirante a escritor. 

Con la publicación de ‘The Sun Also Rises/Fiesta’ el 22 de octubre de 1926, el nombre de Ernest Hemingway se instala definitivamente entre los grandes escritores estadounidenses. En 1929 publicó ‘Adiós a las armas’, su novela sobre la Primera Guerra Mundial; en 1937 ‘Tener y no tener’; y en 1940 ‘Por quién doblan las campanas’, la novela sobre la Guerra Civil. En 1950 llega ‘Al otro lado del río y entre los árboles’, la novela sobre la Segunda Guerra Mundial y en 1952 ‘El viejo y el mar’, obra por la que obtuvo el Premio Pulitzer. En 1954 recibió el Premio Nobel de literatura. Tras su muerte se publicaron ‘Islands in the Stream’, ‘El jardín del Edén’ y ‘Al romper el alba’. Además, Hemingway está considerado como uno de los mejores escritores de cuentos y relatos de todos los tiempos y como uno de los mejores periodistas corresponsales de guerra del siglo XX.

La industria cinematográfica estadounidense se fijó muy pronto en las obras de Hemingway y la mayoría de ellas, protagonizadas por las grandes estrellas de Hollywood, se convirtieron en grandes éxitos internacionales. 

Como dice Sandra Spanier, profesora de la Universidad del Estado de Pennsylvania y editora del proyecto ‘Hemingway Letters’, Hemingway “es más que un escritor, es un icono cultural”.

  • Archibald MacLeish (EE.UU 1892-1982): Pamplona, 1924. Poeta y escritor. Jefe de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos en 1939. Ganó el OSCAR mejor documental en 1966 y tres PREMIOS PULITZER de Poseía en 1933, 1953 y 1959.
  • Bill Bird (EE.UU. 1889-1963): Pamplona, 1924. Periodista e impresor, coincide con Hemingway en París y forma parte del grupo que viaja en 1924 a Pamplona.
  • Donal Odgen Stewart (EE.UU. 1894-1980): Pamplona, julio de 1924 y 1925. Uno de los grandes guionistas de Hollywood. OSCAR en 1940 al mejor guion adaptado.
  • Dorothy Parker (EE.UU 1893 – 1967): Pamplona, 1926. Primera periodista y escritora que escribió abiertamente sobre los derechos de la mujer. Sospechosa de pertenecer al Partido Comunista, fue activa defensora de la causa republicana y defensora de los derechos civiles. 
  • Gertrude Stein (EE.UU. 1874 – 1946) y Alice B. Toklas (EE.UU. 1877 – 1967): Pamplona, 1915. La escritora Gertrude Stein está considerada como la pionera de la literatura modernista. Ella les recomendó en el año 1923 a Hemingway y a su esposa Hadley Richardson visitar Pamplona en San Fermín para vivir la luna de miel que nunca habían tenido.
  • Elizabeth Hadley Richardson (EEUU, 1891–1979): Pamplona, 1923, 1924, 1925 y 1926. Primera esposa de Ernest Hemingway. Pianista y gran jugadora de tenis. Hemingway dedicó su primera novela, ‘The Sun Also Rises / Fiesta’, a ella y su hijo John Nicanor. 
  • Henry Sturgis Crosby (EE.UU, 1898-1929): Pamplona, 1927. Poeta y editor estadounidense. Fue el primero en publicar obras de una serie de autores que más tarde se harían famosos.
  • John Rodrigo Dos Passos (EE.UU, 1896–1970): Pamplona, 1924. Novelista y periodista. Considerado como uno de los miembros esenciales de la Generación Perdida norteamericana. Formó parte de la expedición de amigos que iniciaron una caminata a través de los Pirineos desde Burguete hacia Andorra junto a George O’Neil (poeta, dramaturgo, novelista y guionista estadounidense) y Eric Edward Dorman-Smith (militar).
  • Freda Joséphine McDonald (EEUU, 1906-1975): Pamplona, 1930. Conocida como Josephine Baker, actuó en el Teatro Olimpia de Pamplona y su espectáculo fue calificado como pornográfico. Uno de los iconos musicales y políticos del siglo XX. Apostó contra el racismo, fue activista del Movimiento por los Derechos Civiles en EE.UU. Condecorada con la Medalla de la Resistencia y la Legión de Honor por su colaboración con la resistencia francesa.
  • Lauren Bacall (EE.UU. 1924-1992): Pamplona, 1959.  Actriz. Valerie Danby-Smithn relata que en las fiestas de San Fermín del año 1959 llegó a Pamplona Lauren Bacall. “Apareció entonces Lauren Bacall y Ernest rápidamente dejó morir su encono…”
  • Leopold Seyffert (EE.UU, 1897-1956): Pamplona, 1931. Está considerado como uno de los mejores retratistas del siglo XX. En el año 1931, tras obtener el primer premio de la Academia Nacional de Diseño estadounidense, viaja con su familia a Hendaia, donde coincide con Ernest Hemingway, a quien acompaña a Pamplona..
  • Mary Welsh Hemingway (EE.UU 1908 – 1986): Pamplona, 1968. Escritora y periodista. En 1946 contrae matrimonio con Ernest Hemingway en Cuba. Acompaña a Hemingway y así conocerá los lugares y las gentes que Hemingway había conocido y admirado en sus años de juventud. En 1968 asistió a la inauguración del busto en homenaje de Hemingway.
  • Gerald (EE.UU. 1888-1964) y Sara Murphy (EE.UU. 1883-1975): Pamplona, 1926. Ricos expatriados estadounidenses. Crearon un importante círculo social con los artistas y escritores de la ‘Generación Perdida’. Su casa de Antibes era el refugio para muchos de ellos. Su viaje Pamplona-Antibes fue uno de los más recorridos por los artistas de la época. Hemingway se basó en ellos para dar forma a los protagonistas de ‘El Jardín del Edén’.
  • Orson Welles (EE.UU. 1915-1985): Pamplona, 1954 y 1961 grabando la película ‘Don Quijote’. Volvió en 1964, 1965 y en 1966. En diciembre de 1964 grabó en Lekunberri varias escenas para ‘Campanadas a Medianoche’. Welles y Hemingway mantuvieron durante toda su vida una intensa relación de ‘admiración-odio’. Ganó dos OSCAR, uno en 1941 y otro en 1971.
  • Pauline Marie Pfeiffer (EEUU, 1895-1951): Pamplona, 1926 – 1931. Reconocida periodista estadounidense. Segunda esposa de Ernest Hemingway y madre de sus hijos Patrick y Gregory. Pauline y Ernest estuvieron junto a un grupo de amigos en los Sanfermines de 1926 y durante un par de años visitaron lugares como San Sebastián y viajaron por diferentes puntos del Camino de Santiago. 
  • Peter Viertel (Alemania, 1920-2007) & Deborah Kerr (Escocia, 1960-2007): Pamplona 1953, 1956, 1961, 1962, 1963 y 1965. Guionista de ‘El Viejo y el Mar’, fue íntimo amigo de Hemingway. Viertel, volvió a Pamplona en 1956, esta vez como guionista de la película ‘The Sun Also Rises/Fiesta’. Fue uno de los grandes guionistas que tuvo Hollywood. La actriz británica conoció Pamplona en 1961.
  • Robert Menzies McAlmon (EEUU, 1895 – 1956): Pamplona, 1924. Escritor, poeta y editor estadounidense. McAlmon fue el editor del primer libro de Ernest Hemingway, ‘Three Stories & Ten Poems’, y la persona que incluyó a Hemingway en los círculos culturales del París de los años 1920. 
  • Nancy Woodbridge Beach (EEUU, 1887-1962): Pamplona, 1916. Más conocida como Sylvia Beach, fue la dueña de la famosa librería parisina ‘Shakespeare & Company’. Mantuvo abierta la librería entre los años 1919 y 1941, convirtiéndose en el centro de la cultura anglo-americana en París y en Europa. Sylvia Beach residió en la península entre los años 1914 y 1916.
  • Valerie Danby-Smith (Irlanda, 1940): Pamplona, 1959. Periodista y escritora irlandesa. Conoce a Hemingway en mayo de 1959, y el escritor le contrata como secretaria. Años más tarde, en 1967, se casó con Gregory Hemingway, hijo del escritor. Es autora del libro ‘Correr con los toros, mi vida con los Hemingway’.
  • Waldo Peirce (EE.UU, 1884–1970): Pamplona, 1927 y 1928. Fue un pintor prominente y al mismo tiempo un personaje muy conocido. Se le llegó a llamar “el Renoir americano”. Es el creador del hasta ahora inédito en Europa cuaderno de viaje ‘Don Ernesto en Pamplona’.

La iglesia de San Lorenzo, el antiguo Grand Hotel de la plaza San Francisco, el adosado de la calle San Fermin, el hotel Yoldi, el monumento Ignacio de Loyola, el Paseo Sarasate y restaurante Las Pocholas, las murallas, la bota las tres ZZZ, el hotel Tres Reyes y el Fuerte San Cristóbal en monte Ezkaba… son otros espacios de la ciudad que Hemingway convirtió en míticos