La ciudad
Pamplona no es una ciudad de postal. Quienes nos visitan pronto se dan cuenta de que en Pamplona, las cosas son como parecen y la gente también es como parece.
Es escenario de multitud de actividades culturales, sociales y deportivas derivadas de una ciudadanía dinámica, que le gusta expresarse en la calle y organiza, participa y disfruta de su centro y sus barrios de manera natural y espontánea.
La agenda social comienza el uno de enero, pero no termina, ni mucho menos, el catorce de julio. Un lugar conectado con su tradición e historia donde las manifestaciones culturales y programación contemporánea de la ciudad, especialmente los sanfermines, son elementos que unen a sus habitantes y acogen a quienes la visitan.
Es precisamente este carácter acogedor y hospitalario de la gente de Pamplona una característica amable, igual a su tamaño, su caminabilidad y sus amplias zonas verdes y parques fluviales. Todo ello hace de Pamplona una ciudad muy viva y fácil de visitar.