Descubre Pamplona
Pamplona no es una ciudad de postal. Quien descubre Pamplona pronto se da cuenta de que en Pamplona, las cosas son como parecen y la gente también es como parece.
Abierta, diversa y con profundas raíces, combina la herencia de siglos con una mirada contemporánea. Aquí, cada calle, plaza o edificio cuenta una historia; cada fiesta, una emoción compartida.
Con dos lenguas oficiales, euskera y castellano, Pamplona-Iruña es reflejo de un territorio plural y acogedor. Palabras como eskerrik asko (muchas gracias en euskera), garrotico (dulce típico) o villavesa (autobús urbano) forman parte de una guía viva que conecta a quienes la visitan con su gente.
Es escenario de multitud de actividades culturales, sociales y deportivas derivadas de una ciudadanía dinámica, que le gusta expresarse en la calle y organiza, participa y disfruta de su centro y sus barrios de manera natural y espontánea.
La programación arranca en enero con la llegada de los Reyes Magos y continúa con los bulliciosos caldereros y coloridos carnavales. La primavera da lugar a las populares fiestas de los barrios y el 6 de julio da comienzo la fiesta de las fiestas, San Fermín. El 1 de enero, 2 de febrero, 3 de marzo, 4 de abril, 5 de mayo y 6 de junio se celebra “la escalerica” una melodía popular en la que se alude a cada uno de los peldaños y que son el preludio de la fiesta. No faltan tampoco celebraciones únicas como el Privilegio de la Unión el 8 de septiembre, que conmemora la unificación de la ciudad el 29 de noviembre, San Saturnino, patrón de Pamplona. En diciembre, las calles se llenan de ilusión el 24 de diciembre con Olentzero, el entrañable carbonero que llega cargado de regalos, y el particular 31 de diciembre, Nochevieja cuando las calles se llenan de personas disfrazadas para dar la bienvenida al año nuevo.
Es precisamente este carácter acogedor y hospitalario de la gente lo que hace de la visita de Pamplona una ciudad amable, caminable, de tamaño medio y con amplias zonas verdes y parque fluvial. En resumen, una ciudad muy viva y fácil de visitar.
Historia
En el año 1423 el rey Carlos III de Navarra promulgó el Privilegio de la Unión, lo que supuso la unificación de los tres antiguos burgos y la creación de la ciudad y Capital del Reino de Navarra.
Barrio a barrio
El Casco Antiguo, los ensanches, la Chantrea, Rochapea, Lezkairu, Iturrama, San Juan… todos ellos tienen una personalidad única y un buen ejemplo de ellos son las fiestas de los barrios que se celebran durante la primavera.
Verde y sostenible
Huele a hierba mojada, sus parques fluviales y su gran cantidad de zonas verdes se extienden por toda la ciudad, sus parques miran hacia los Pirineos… el verde en Pamplona no es un color, es parte de su ADN.
Mucho más que San Fermín
Pamplona es San Fermín pero también cuenta con un fabuloso recinto amurallado renacentista y fabulosa Ciudadela considerado uno de los mejores conservados de Europa.
La ciudad se encuentra salpicada de parques y jardines donde disfrutar de la naturaleza. Es también, epicentro de grandes rutas como la Eurovelo 1 y 3, o el Plazaola. Los parques y jardines son parte de nuestro ADN.
Es la primera ciudad del Camino de Santiago y contamos con una catedral gótica excepcional.
Su prestigiosa gastronomía tiene la base en un producto local de calidad. En los mercados de la ciudad todavía se pueden encontrar los fabulosos productos hortícolas recogidos no solo en Navarra, también en la ciudad.
Pero si de algo presume Pamplona, es de calendario de eventos, de la capacidad de acoger a visitantes y sede de multitud de fiestas y eventos. Pamplona es cultura.
