Situado en un entorno privilegiado, en el punto donde el río Ultzama se encuentra con el Arga, el Batán de Villava combina historia, paisaje y cultura. Su ubicación, junto al puente medieval de seis arcos, la basílica de la Trinidad y el albergue del Camino de Santiago, crea un enclave de gran interés histórico y paisajístico en la transición entre la Cuenca de Pamplona y los valles prepirenaicos.

Este edificio tiene sus raíces en el siglo XII, cuando los monjes de Roncesvalles construyeron un molino harinero. En 1544 se amplió con un batán hidráulico para trabajar tejidos, una innovación de la época. Ya en el siglo XIX, el edificio se convirtió en una fábrica de pasta de papel, utilizando tanto tejidos usados como madera de pino. La chimenea, la presa y el canal original de esta etapa industrial son hoy testigos de su rica historia y forman parte de un atractivo conjunto de arqueología industrial.

El Batán de Villava, restaurado y convertido en el Centro de Interpretación del Parque Fluvial del Arga, acoge la exposición permanente El regalo del río. Esta muestra nos invita a explorar la evolución histórica de los ríos y su relación con el entorno natural y humano de la Comarca de Pamplona. Entre sus principales atractivos se encuentran: