Pamplona – Selva del Irati, Ochagavía-Otsagabia y Valle de Roncal

Selva de Irati

Estamos hablando del mayor hayedo-abetal de Europa, solo por detrás de la Selva Negra alemana. Una grandísima porción de territorio en la que conviven bosques de hayas y abetos principalmente, con otras especies como robles, tejos, arces y tilos, entre otros. En su interior, el río Irati serpentea hasta el embalse de Irabia en el mismísimo corazón del bosque, dejándonos un paisaje espectacular a su paso.

La Selva de Irati se encuentra en el Pirineo Navarro, al norte de la comunidad foral y desde la cual podrás realizar multitud de incursiones gracias a una extensa red de senderos. La Selva de Irati es ideal para realizar excursiones de diferentes niveles de dificultad. Existen rutas a pie que recorren diversos rincones del bosque, como el Sendero de la Cascada de Cubo que ofrece vistas espectaculares. Además, el área está preparada con zonas de descanso, miradores y refugios donde se puede hacer una parada y disfrutar del entorno.

Es una joya natural que se encuentra a algo menos de 2 horas de Pamplona. Este paraje es un refugio para aquellas personas que buscan sumergirse en la naturaleza y disfrutar de paisajes impresionantes, tanto en verano como en otoño, cuando el bosque se tiñe de tonos dorados y rojizos. La Selva de Irati alberga una gran diversidad de flora y fauna, con espesos bosques de hayas y abetos que ofrecen un entorno perfecto para el senderismo, la observación de aves y el contacto directo con la naturaleza.

La Selva de Irati ofrece durante todo el año una gran variedad de actividades al aire libre, como rutas en bicicleta de montaña, paseos a caballo o incluso actividades de aventura como el barranquismo o el rafting en sus ríos o de nieve en los meses más fríos. Este paraje natural es también un lugar idóneo para quienes buscan desconectar y disfrutar de la tranquilidad que solo un entorno natural tan puro como este puede ofrecer.

Si eres amante de la naturaleza, la Selva del Irati se presenta como una parada imprescindible para explorar la riqueza ecológica de Navarra y es el lugar perfecto para una escapada desde Pamplona.

Cómo llegar desde Pamplona a la Selva del Irati

Para llegar a la Selva del Irati desde Pamplona, hay varias opciones dependiendo del medio de transporte elegido.

En coche

El acceso en coche desde Pamplona a la Selva del Irati puede realizarse desde Ochagavía u Orbaizeta y la distancia es de aproximadamente 100 kilómetros, lo que supone alrededor de 1 hora y 30  minutos de viaje.


La ruta más directa es tomar la N-135 en dirección a Francia. Una vez pasado el pueblo de Espinal, la vía a elegir es la NA-140 hacia Aribe, localidad en la que cogeremos el desvío hacia Orbaizeta., y luego continuar por la NA-2030 hasta llegar al destino. A lo largo del camino, disfrutarás de bellos paisajes montañosos y pintorescos pueblos de montaña.


La otra ruta es a través del Valle de Salazar (zona oriental) hacia Ochagavía. Así, desde la capital navarra, se toma la autovía A-21 (Autovía de los Pirineos) con desvío a Lumbier. A partir de esta localidad, la carretera a recorrer es la NA-178 en dirección Ochagavía. Una vez alcanzado este pueblo del Pirineo navarro, se toma la vía NA-2012, justo al llegar a la localidad. Este acceso nos lleva directamente al corazón de la Selva.

Ochagavía-Otsagabia

Ochagavía es uno de los pueblos más pintorescos de Navarra, situado en el corazón del Valle de Salazar. Esta encantadora localidad es conocida por su arquitectura tradicional, sus calles empedradas, sus caseríos de piedra y su impresionante entorno natural, rodeado de montañas y bosques.


Podrás adentrarte en el bosque de la Selva de Irati, uno de los espacios naturales de hayas y abetos más grandes y mejor conservados de toda Europa. Además, el entorno ofrece excelentes rutas de senderismo, como la que lleva a la Cascada de El Cubo, una caída de agua en medio del bosque con forma escalonada que muestra en primavera su mayor caudal.


El casco urbano de Ochagavía es una verdadera joya, con sus casas de piedra y tejados a dos aguas que se alinean a lo largo de la plaza principal. La Iglesia de San Juan Evangelista, de estilo gótico, es uno de los principales atractivos del pueblo, con su interior que conserva tres bellos retablos renacentistas. Aunque Ochagavía presenta una arquitectura de casas de piedra, calles empedradas y puentes medievales que le otorgan un encanto único.


Durante todo el año, Ochagavía y el Valle de Salazar ofrecen una gran variedad de actividades, tanto en verano como en invierno. En la temporada estival, se puede disfrutar del senderismo, el cicloturismo, y la observación de flora y fauna, mientras que en invierno, la nieve transforma el paisaje, lo que convierte a la zona en un excelente destino para el esquí de fondo y otras actividades invernales.


El Valle de Salazar es conocido por su producción de productos locales como los quesos artesanos. Además, las fiestas tradicionales, como las celebraciones en honor a la Virgen de Muskilda atraen a las personas que quieren sumergirse en la cultura y tradiciones locales. 


En agosto se celebra Orhipean, donde la localidad se engalana para recrear la vida de sus gentes hace 100 años. Personas locales que adoptan un personaje y ayudan al visitante a trasladarse a los albores del siglo XX en el Pirineo navarro. Una fiesta declarada de Interés Turístico de Navarra.

Cómo llegar desde Pamplona a Ochagavía

Para llegar a Ochagavía desde Pamplona, se puede optar por diferentes medios de transporte:

En coche

La distancia en coche desde Pamplona hasta Ochagavía es de aproximadamente 85 kilómetros, lo que supone alrededor de 1 hora y 30 minutos de viaje. La ruta más directa es por por la A-21, combinándolo con un tramo por la Carretera del Salazar.

Valle de Roncal

El Valle de Roncal, enclavado al nordeste de la comunidad, es uno de los rincones más auténticos de Navarra, conocido por su impresionante belleza natural, su arquitectura tradicional y su rica cultura. Este valle se extiende a lo largo de los pueblos que lo conforman, incluyendo Isaba, Garde, Uztárroz y Roncal, entre otros. A lo largo de sus montañas, se puede disfrutar de paisajes espectaculares, de una biodiversidad única y de una gran oferta de actividades al aire libre.

Este valle es famoso por su queso Roncal, un producto autóctono con denominación de origen que se elabora de manera artesanal en las montañas de la zona, y cuya degustación es una experiencia imprescindible para los y las visitantes. El paisaje, dominado por altas montañas, bosques y praderas, ofrece un entorno ideal para la práctica de deportes de aventura, como el senderismo, el ciclismo de montaña o la escalada. 

Uno de los principales atractivos del Valle de Roncal es el Collado de Belagua, un paso montañoso de gran belleza que ofrece espectaculares imágenes del paisaje. Este lugar es conocido no solo por su atractivo paisajístico, sino también como punto de partida para diversas rutas de senderismo y actividades en la nieve durante los meses más fríos.

Además, el valle conserva su rico patrimonio cultural, como la Iglesia de San Esteban, la Casa Museo Julián Gayarre o el Museo de la Almadía. Los festivales y fiestas tradicionales, como el Día de Roncal o las celebraciones de la Fiesta de la Caza permiten sumergirse en la vida rural de este territorio.

Cómo llegar desde Pamplona al Valle de Roncal

El Valle de Roncal está a aproximadamente 90 kilómetros al norte de Pamplona, lo que equivale a un viaje de alrededor de 1 hora y 45 minutos en coche. A continuación se detallan las opciones para llegar desde Pamplona:

En coche

La forma más rápida y cómoda de llegar es en coche. Desde Pamplona se puede tomar la A-21 en dirección a Lumbier y tomar ahí la NA-178 hacia Burgui. Durante el trayecto, los paisajes montañosos y boscosos acompañan a quienes viajan, lo que hace del viaje una experiencia en sí misma.

En transporte público

Hay un autobús que conecta Pamplona con el Valle de Roncal. El tiempo de viaje en autobús es de aproximadamente 2 horas, dependiendo de las paradas y las rutas del transporte público. Es recomendable consultar los horarios y rutas disponibles antes de planificar el viaje.