Pamplona es una ciudad rica en historia, cultura y arte. Si estás planeando una visita y deseas explorar su oferta museística, en esta guía encontrarás los principales museos y colecciones que no te puedes perder.
Principales museos de Pamplona
En Pamplona, los museos se convierten en auténticos espacios de encuentro con el arte, la historia y la identidad cultural de la región, invitando a descubrir su riqueza desde nuevas perspectivas.
Museo de la Universidad de Navarra (MUN): arte contemporáneo y fotografía
El MUN, inaugurado en 2015, es un espacio dedicado al arte contemporáneo y la creación artística. El edificio, diseñado por el arquitecto navarro Rafael Moneo, se encuentra en el campus de la Universidad de Navarra y combina exposiciones con programas de investigación y docencia.
La colección comenzó con el legado de José Ortiz Echagüe, la Colección de Fotografía de la Universidad y la donación de María Josefa Huarte Beaumont, y ha continuado expandiéndose a lo largo de los años desde la década de 1990.
Cuenta con piezas de arte contemporáneo con las que el propio MUN dialoga combinando eventos donde las distintas disciplinas, como la música, el teatro y las artes visuales, se fusionan con el espacio y su colección/sus obras. Además, el MUN organiza programas como “Tender Puentes”, que buscan conectar a la comunidad artística con la académica. También cuenta con importantes programas de residencia artística de Artes Escénicas, Plásticas y Música.
Museo Oteiza: el legado de un genio de la escultura
El Museo Oteiza, ubicado en Alzuza, a solo 9 kilómetros de Pamplona, alberga la colección personal de Jorge Oteiza (1908-2003), uno de los escultores más destacados del siglo XX. Este espacio, diseñado por el arquitecto Francisco Javier Sáenz de Oiza, no solo resguarda 1.650 esculturas, sino también 2.000 piezas experimentales, 800 dibujos y una extensa documentación que revela el pensamiento del artista.
El Museo Oteiza, con su invaluable legado escultórico, y la Ciudadela de Pamplona, como epicentro del arte contemporáneo, forman los dos pilares culturales más importantes de la ciudad, fusionando historia, creatividad y patrimonio en espacios de referencia imprescindibles.
Su colección permanente destaca por contener piezas representativas de todos los momentos creativos de Oteiza, desde sus primeras creaciones, expresionistas y de corte figurativo, hasta su evolución al proceso de vaciamiento de las esculturas, denominado por el artista “transestatua”.
El lugar también incluye piezas icónicas como sus investigaciones sobre los módulos de luz y las esculturas vinculadas al proyecto de la Basílica de Arantzazu.
Museo Occidens: un viaje por la historia de Occidente
Ubicado en el Conjunto Catedralicio de Pamplona, el Museo Occidens ofrece una experiencia inmersiva que explora los orígenes de la cultura occidental a través de un viaje sensorial donde todos los sentidos están presentes. Diseñada con base en el libro ¿Qué es Occidente?, del filósofo Philippe Nemo, esta exposición invita a reflexionar sobre los valores y encrucijadas que han definido nuestra civilización.
Dividida en cuatro períodos históricos (Antigüedad, Edad Media, Edad Moderna y Contemporaneidad), esta muestra utiliza tecnología multimedia para ayudarnos a conocer detalles de momentos clave de la historia como la Batalla de las Navas de Tolosa o la resistencia ante las invasiones vikingas. Además, en el museo se pueden apreciar restos arqueológicos ubicados en el suelo de la Catedral.
La fundación Otazu: donde el vino y el arte se encuentran
La Fundación Otazu es un espacio único en Navarra que fusiona el arte contemporáneo con la tradición vinícola, creando una experiencia cultural y sensorial inigualable. Ubicada en la Bodega Otazu, a pocos kilómetros de Pamplona, esta fundación se ha convertido en un referente donde el arte, la naturaleza y el vino se entrelazan en un entorno privilegiado.
La Fundación Otazu no solo alberga una de las colecciones privadas de arte contemporáneo más destacadas de la región, sino que también impulsa la creatividad a través de exposiciones, residencias artísticas y proyectos culturales. Su misión es promover el arte en todas sus formas, estableciendo un diálogo entre las piezas expuestas y el paisaje vinícola que las rodea.
Museo de Navarra: un viaje por el patrimonio navarro
El Museo de Navarra es el lugar ideal para quienes desean descubrir el patrimonio artístico y arqueológico de la región. Ubicado en el antiguo Hospital de Nuestra Señora de la Misericordia, este museo ofrece un recorrido en el tiempo, desde la prehistoria hasta el arte de nuestro siglo.
Entre sus piezas más destacadas se encuentran la Arqueta de Leire (1004-1005), el Retrato del Marqués de San Adrián, pintado por Francisco de Goya en 1804, y el Togado de Pompelo, una escultura romana del siglo II. También alberga hallazgos recientes de gran relevancia, como la Mano de Irulegui (siglo I a.C.), uno de los testimonios escritos más antiguos en lengua vascónica, y el Hombre de Loizu (9.700 a.C.), el esqueleto humano completo más antiguo hallado en Navarra. Además, el museo conserva bienes procedentes de la Catedral de Pamplona, como capiteles románicos de la fachada y del claustro, ofreciendo una conexión única entre la historia religiosa y artística de la región.
La Ciudadela de Pamplona, centro del arte contemporáneo
La Ciudadela de Pamplona es un espacio que alberga exposiciones artísticas y eventos culturales en un lugar histórico. Esta antigua fortaleza militar y su entorno natural, conocido como la Vuelta del Castillo, albergan una destacada colección de esculturas de reconocidos artistas como Oteiza, Sada, Aizkorbe y J.A. Eslava, entre otros.
En su interior, la Ciudadela cuenta con diversas salas dedicadas a exposiciones, siendo la sede del Centro de Cultura Contemporánea. Sus cuatro estancias expositivas (Pabellón de Mixtos, Sala de Armas, Horno y Polvorín), exhiben arte contemporáneo en múltiples formatos, como pintura, fotografía, escultura y audiovisuales.
Además, este espacio acoge numerosas actividades culturales, espectáculos y festivales al aire libre, que enriquecen la vida cultural de Pamplona.
Recomendaciones de visitas según los intereses de cada persona
Cualquiera de los museos y exposiciones mencionadas es perfecta para aquellas personas que quieran disfrutar del arte, historia y cultura de Pamplona y Navarra. No obstante, si alguien desea ampliar su experiencia, también puede considerar visitar estos puntos de interés.
Para explorar el pasado
El Palacio Real y Archivo General de Navarra, alberga documentos previos y posteriores a la pérdida de la independencia del Reino de Navarra. Situado en el corazón de la ciudad, este emblemático edificio fue antiguamente la residencia de los monarcas del Reino de Navarra y, con el paso de los siglos, ha evolucionado hasta convertirse en el actual Archivo General. Su interior conserva elementos arquitectónicos originales, como su imponente cripta, y cuenta con una maqueta a escala de la ciudad en 1900, que permite visualizar cómo era Pamplona en el pasado. Además, el edificio alberga exposiciones temporales que ofrecen una visión enriquecedora sobre la historia y el patrimonio navarro, consolidándose como un espacio clave para quienes desean conocer más sobre la identidad de la ciudad.
Catedral de Pamplona.
La Catedral de Pamplona se presenta como el máximo exponente de Turismo Religioso en Navarra, formando parte del Complejo Episcopal. Ofrece horarios de culto y de confesiones, tanto para días laborables como para sábados, domingos y festivos, incluyendo misas, laudes y rosario. El Museo Catedralicio también abre y cierra de manera diferenciada según la temporada de primavera-verano y otoño-invierno, permaneciendo cerrado los domingos. Se ofrecen visitas guiadas en español y la posibilidad de subir a la centenaria campana “María” de gran significado histórico y artístico. La catedral también cuenta con una webcam que muestra los alrededores y diversas emisiones online a través de YouTube e Ivoox. Además de su valor religioso y turístico actual, la Catedral de Pamplona tiene una rica historia; durante la guerra de la Navarrería sirvió como refugio y fue saqueada y en 1307 fue escenario de resistencia. Originalmente románica, experimentó una transformación con la construcción de una nueva fachada neoclásica a partir de 1782, siendo hoy en día un lugar que entrelaza religiosidad, historia y arte.
Para quienes buscan empaparse de cultura
Además de la Ciudadela, que es uno de los espacios culturales y de ocio por excelencia en Pamplona, la ciudad cuenta con una variada oferta de escenarios culturales. El Teatro Gayarre, renombrado en honor al tenor Julián Gayarre, ha sido un referente de la música, la danza y el teatro en la ciudad. También destacan el Navarra Arena, el Palacio de Congresos y Auditorio Baluarte y diversas salas de conciertos como Zentral, Tótem e Indara, que ofrecen una programación diversa y actualizada durante todo el año.
Pamplona capital mundial de la pelota vasca
Pamplona tiene una rica historia vinculada a este deporte. Un dato curioso: la pelota vasca era practicada incluso por el clero, y una de sus modalidades, la paxaka, se jugaba en el sobreclaustro de la catedral de Pamplona-Iruña. Esta conexión histórica entre el deporte, la iglesia y la ciudad subraya la profunda raíz cultural de la pelota vasca en Pamplona, convirtiéndola en un lugar donde esta tradición ha estado presente en diversos ámbitos de la sociedad a lo largo del tiempo.
Además, Pamplona ofrece el fin de semana cultural “muy viva – bizi-bizirik”, que se celebra el primer fin de semana del mes en abril, mayo, junio, el segundo de agosto, septiembre y octubre y permite a los visitantes sumergirse en el mundo de la pelota vasca y descubrir los misterios de la catedral, además de disfrutar de la gastronomía local. Como parte de esta experiencia, se desarrolla la «Ruta por la historia de la pelota vasca» los viernes. Para más información, se puede consultar la web www.visitpamplonairuña.com.