La Iglesia de San Nicolás es un imponente templo con una función religiosa para la ciudadanía y con una histórica arquitectura defensiva. Construida en el siglo XII y reformada en el siglo XIV, destaca su papel en los conflictos entre los burgos de Pamplona durante la Edad Media.

Su exterior llama la atención por la robustez de sus muros y la torre campanario, que en su origen formaba parte de las fortificaciones del burgo de San Nicolás. La portada gótica, decorada con arcos apuntados y capiteles esculpidos, da paso a un interior de gran solemnidad, con bóvedas de crucería que realzan su estilo gótico tardío. En su interior, destaca el retablo mayor barroco, una obra maestra que representa la figura de San Nicolás de Bari, patrón del templo.

La iglesia también alberga un órgano del siglo XVIII, considerado uno de los más importantes de Navarra, que sigue en uso para conciertos y actos litúrgicos. Este instrumento histórico es una joya que combina música y patrimonio, atrayendo a melómanos de todo el mundo.

En la actualidad, la Iglesia de San Nicolás es un espacio que conecta a los y las visitantes con la historia medieval de Pamplona. Su ubicación estratégica, rodeada por el bullicio del casco antiguo, la convierte en una parada obligatoria para quienes deseen explorar la riqueza cultural y arquitectónica de la ciudad.